Venimos de un ejercicio 2022 en el que se batieron records de venta y de contratación de hipotecas, siendo uno de los motivos principales la subida de tipos…y las que están por llegar. La hoja de ruta prevista por el BCE no se ha visto condicionada ni siquiera por la reciente sacudida provocada por la caída del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos. Hemos podido observar que se adelantaban muchas transacciones de compraventa, posponiendo la entrega de la posesión, para poder mantener unas mejores condiciones de financiación o para poder comprar.
Hemos pasado de una “guerra de oferta de hipotecas fijas” a, prácticamente, no tenerlas en el mercado. Y, a su vez, ver cómo está comenzando a resurgir la gran olvidada: la “Hipoteca Mixta”. Se basa en establecer un interés fijo más competitivo entre los 5-15 primeros años de la hipoteca, es decir, la que será la antesala a un periodo de novaciones y subrogaciones de hipotecas.
Actualmente estamos en un periodo donde la mayoría de la demanda se está "reubicando". Se están volviendo a realizar estudios hipotecarios para saber, por ejemplo, el precio de la vivienda que se pueden permitir, si tienen que cambiar la zona de búsqueda, si pueden seguir comprando o si es mejor pasarse al mercado del alquiler.
Esta nueva demanda acabará incidiendo en el precio de la vivienda, generando un ajuste en los precios. Esto se notará más bien a medio-largo plazo que a corto plazo puesto que, desgraciadamente, no todo va al mismo ritmo ni velocidad.
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